Un año shabbat




Este era un post que les debía, al menos quienes me siguen por Snapchat (quanticat) saben que se los prometí alguna tarde de esas que me da por filosofar. Igual, quienes me siguen hace ya un tiempo, saben que este año decidí tomarme un año sabático, en diciembre pasado renuncié a mi trabajo con la idea de tener un año para mí, para dedicarlo a disfrutar de las cosas, no que dejé de lado, sino que por la misma rutina, no podía disfrutar.

Dicen que el año sabático es un privilegio que pocos se pueden tomar, pues eso depende de la realidad de cada quien, de cómo te proyectaste y de las oportunidades que supiste aprovechar. Dicen también que el año sabático es como un limbo, falso, la vida igual continúa, sólo escapas es de una rutina desgastante, pero, en mi caso por ejemplo, no dejé de ser madre, esposa e hija principalmente. 

Qué me llevó a decidir tomarme un año sabático?

En realidad, era algo que ya lo venía pensando de hace un tiempo, me lo había planteado incluso con lápiz, papel y calculadora en mano (no me hacía a la idea de depender de mi esposo por muy generoso que sea), algo importante para tomar esa decisión; sin embargo no encontraba el momento adecuado para hacerlo, la empresa en la que trabajaba estaba en pleno crecimiento y además me apasionaba lo que hacía. El año pasado, 2014, fue una año emocionalmente estresante, empecé el año con un accidente de auto bastante fuerte, del cual, gracias a Dios, salí físicamente ilesa, más no emocional, hasta hoy, 60km/hr hace que me suden las manos; el resto del año, casi como una maldición, fue una seguidilla de sucesos desafortunados; se me presentaron situaciones en las que jamás pensé verme, tanto laborales como familiares, fue el año al que más velorios de seres queridos asistí, incluyendo y terminando el año con el de mi Madre, un suceso muy difícil pero del cual poco a poco me he ido recuperando.

Sentí que era el momento perfecto para hacer una pausa y replantearme algunas cosas, como era algo que ya rondaba tiempo en mi mente, obviamente ya me había procurado un respaldo económico que cubriera este año en que dejaría de percibir un sueldo mensual.  Siempre es importante que sepamos cuánto es nuestro presupuesto real por mes (útiles de aseo, movilidad, comida, tarjetas de crédito, celular y demás responsabilidades ineludibles) , así sabrás que ese monto es intocable, esto, además en caso que quedes sin trabajo intempestivamente. 

El tema económico es la base de poder darte este privilegio sin sentir culpa, hay que vivir sin sentir vergüenza de vivir feliz dice una canción y yo lo aplico. Hay que tener en cuenta, que se deberá tener una vida más austera y hay que tener mucha fuerza de voluntad y la madurez suficiente para lograrlo, hay que saber que hay ciertos gustos que deben dejar de ser importantes, pasar a la última parte de la lista y comprarlos sólo si realmente lo necesitas. 

En mi caso, como saben, amo viajar y eso era algo a lo que no estaba dispuesta a renunciar, así que mi presupuesto giró en función a ello. En diciembre del año pasado, mi hermana me propuso llevar a mi papá a pasear a Europa, algo que les conté en este primer post  que les escribí desde Noruega. La idea era quedarnos por allá UN MES, así que me tocó afinar muy bien la pluma y reducir mi presupuesto a sólo lo básico, era la única manera de lograr mi objetivo sin depender de nadie y así lo hice.



Cómo logré vivir y además viajar? 

Como les conté, ya tenía un respaldo, un colchoncito que me cubriría el presupuesto que había sacado, pero igual tenía que hacerlo alcanzar y para eso debía tomar algunas medidas y hacer algunos cambios; aquí se los cuento porque quizá les sirva en caso que decidan tomarse un descanso:

1. Aprendí a hacerme sola la manicure y pedicure, tiempo me sobraba, así que hasta diseños me podía hacer....jajaja

2. Me hice el alisado con keratina y además, teñí mi cabello de mi color original, así no tendría que retocar las raíces cada 15 ó 20 días, de esa manera evité tener que ir seguido a la peluquería lo cual, usualmente era TODO un presupuesto.

3. Me evité LA TORTURA de ir a los centros comerciales "a mirar"; debo confesarles que tuve que reeducarme en ese aspecto, si, fue la parte más difícil....jajajaja...naaaa...tampoco tanto así.

4. Reorganicé y sinceré mi clóset, debido a que ya no trabajaría en una oficina, habían muchas cosas que no usaría más, de ahí salió el primer QUANTICA SALE, que por cierto ya se viene el segundo...jeje...así también habían cosas que había dejado de usar por la misma rutina que tenía y que ahora las necesitaba para estar cómoda en casa.

5. Ahorrar en lo más mínimo es vital para lograr tus objetivos, así que ahorrando hice algo bueno por el planeta y pedí que mis recibos de celular y estado de tarjeta de crédito me las envíen por e-mail (la emisión de recibos tiene un costo), asimismo, dejé de comprar revistas de moda y empecé a leer las versiones on-line.

6. Volviendo al tema del celular, cambié mi plan al mínimo, ya no necesitaba un plan con tantos minutos y megas.

7. Como ya tenía fijas las fechas del viaje, logré comprar mi pasaje con bastante tiempo de anticipación, esto es un tip de viajera frecuente, cuanto mucho antes compres el paquete de viaje, más económico te saldrá, comprar los paquetes a poco tiempo de un viaje es muy costoso.

8.  No pago gimnasio, sigo muchas buenas rutinas en cuentas de instagram y trato de ser lo más disciplinada posible. Les dejó algunas como @exerciseroutines , @blogilates , @alexajeanfitness  y por supuesto mi nutricionista @saschafitness .

9. Antes de comprar una prenda para algún compromiso, pensaba en qué otros eventos podría volver a usarla y si tenía los accesorios para combinarlo, sino, la volvía a dejar en su colgador, eso si, como siempre les digo, compro prendas clásicas más que moda.

10. Algo muy importante, mi viaje y todo lo que he necesitado comprar durante este año, incluso algún gustito (porque la idea tampoco es privarte de todo), lo he pagado en efectivo, NO USE LA TARJETA DE CREDITO, me parecía tonto pagar intereses por algo que no era importante, ni imprescindible.

Estos 10 tips de ahorro, seguro les servirán no sólo para quienes quieran darse un descanso laboral, sino también para quienes tengan un objetivo como hacer una maestría, comprar un auto o un departamento o también, por qué no, ese viaje soñado.

Yo decidí tomarme este año para descansar, disfrutar, relajarme, replantear mi vida laboral y ver la manera de retomar algunos proyectos que, por diversos motivos, postergué. El año casi termina y definitivamente es un balance positivo para mi, aprendí al fin a nadar y vencer la aquafobia, me acerqué más a mi padre a raíz del viaje, conocí lugares maravillosos, he tenido más tiempo de calidad con mis hijas y descubrí nuevas cosas de ellas; el ya no trabajar con mi esposo, hizo que nos extrañáramos un poco, lo cual es bueno en una relación, que tuviéramos nuevas cosas de qué conversar al final del día; pude mantener una alimentación saludable, algo que con los horarios de trabajo no lograba; redecoré mi casa y ahora si tiene mi toque...jajaja...leí libros de mi interés personal y ya no sólo folletos y revistas relacionados a mi rubro laboral; la vida laboral a veces te hace adoptar un perfil políticamente correcto, este año sin duda, me he sentido más yo misma y eso seguramente lo pueden ver a través de mis snaps...jajajaja... ahora estoy entusiasmada con desarrollar un proyecto independiente que seguramente en unos meses les contaré.

Sé que este post es bastante largo, así que agradezco mucho a quienes han tenido la paciencia de leerlo hasta el final, lo hago porque creo que compartir lo más que pueda de mis experiencias personales, pueden ayudar a algunas personas que están atravesando por lo mismo.

Doris


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