Mamá trabajadora, en casa o fuera de ella


Hace unos días conversaba por chat con una amiga y ella me contaba un poco cómo transcurrían sus días ahora que es mamá y cómo le ha tocado combinar esto con su vida profesional, ella al igual que yo, tiene 2 niñas y me hablaba de etapas por las que yo ya pasé con mis hijas, porque mientras yo estoy entre iniciando secundaria una y la mayor la universidad, ella estaba entre la cuna y el nido.

Me contaba lo caótico que puede ser una mañana de la semana entre el desayuno, alistarse ella, alistar a las niñas, las loncheras y una rabieta bastante inoportuna....amiga mía, en unos años te aseguro que te reirás de ese momento, pero sobretodo lo extrañarás, el tiempo pasa muy rápido.

Todas las mamás trabajamos dentro y/o fuera de casa, pero nunca paramos, éstas son algunas de las categorías de mamás trabajadoras que he podido revisar:



(*) Trabajadora doble, casa y oficina. Levantarse temprano para avanzar los quehaceres de casa, con suerte te tocó un buen esposo que sabe hervir agua y preparar un café instantáneo o mejor si sabe hacer el desayuno completo, mientras alistas a los chicos para el colegio o si son pequeños dejarlos con tu mamá o tu suegra con lo necesario para el día. Alistarte para ir a la oficina, a veces no da tiempo para maquillarse, no importa, tienes mucha personalidad para hacerlo en el carro o la combi...lo he visto eh!...pero sabes que al llegar a casa encontrarás todo el servicio de la mañana para lavar y otros quehaceres. 



(*) Ama de casa.  Dejaste de trabajar para dedicarte a tu hogar, haces sola todos los quehaceres. He visto muchas mujeres que realmente lo disfrutan, le ponen pasión a cada cosa que hacen, a la comida, la decoración, el orden. Se vuelven profesoras, psicólogas, chef, administradoras y eso las hace felices. Pero también hay las que lo hacen porque a veces no queda de otra, principalmente es porque no hay con quién dejar a los hijos, no hay mamá ni suegra que puedan dar una mano y menos confiar en una desconocida para dejarla sola en casa con tus hijos, eso es duro, porque no es lo tuyo y está también el tener de pronto que depender del esposo, si estás acostumbrada a tener tu propio dinero, puede ser muy chocante.



(*) Asalariada y fresh. Tienes la suerte de tener apoyo en casa, alguien de tu confianza que se encarga de TODO!, te levantas en la mañana fresca para alistarte bien y salir a trabajar, no tienes que preocuparte por nada, sólo decir lo que quieres y cuando llegas en la noche todo está listo, tienes tiempo para disfrutar a tus hijos, tu esposo, darte un baño tranquila y sólo enfocarte en los objetivos.



(*) Emprendedora. Te dedicaste a tu hogar pero igual quieres generar tu propio dinero y emprendes tu negocio propio, te organizas para que todo este en orden y empiezas a hacer realidad tu sueño, muchas empiezan en casa con algo pequeño y poco a poco con mucho esfuerzo, van haciendo crecer su negocio, pero igual no dejan de estar pendientes de casa, siempre todo está listo y ordenado.

Pues les cuento que yo he pasado por 3 de estas experiencias; los 2 primeros años de mi matrimonio fui una trabajadora doble y me costó acostumbrarme a esa rutina; por 4 años fui ama de casa y más que a los quehaceres de casa, no me acostumbré a ser económicamente dependiente y desde hace 11 años soy una asalariada fresh, tengo la suerte de tener en casa una gran ayuda y gracias a ella he podido cumplir varios objetivos, es mi mano derecha y es como la mamá postiza de mis hijas...si, a veces me han dado celos que ella sepa mejor lo que les gusta o no a mis hijas, pero bueno, yo quise seguir trabajando y algunos sacrificios tuve que hacer.

Sin embargo, estos días estuve pensando: "y qué si dejo de trabajar...me acostumbraré?", la verdad tengo muchas ganas de quedarme en casa y disfrutar un poco de lo logrado, dedicarle más tiempo a mis hijas y tener un poco más de tiempo para mí. Tampoco creo que me quede tranquila, estoy segura que algo emprenderé o si no me voy a aburrir, de hecho ya hay algo rondando en mi cabeza, además porque en casa ya no hay mucho por hacer, tengo mi ayudante que lo hace casi todo, mis hijas crecieron y estoy en la etapa de "sólo apoyo", ya no hay roponcitos para lavar, ni pañales que cambiar y tampoco es que me provoca volver a empezar con eso...jajajaja...vamos a ver qué pasa ;)

Lo que sea que quieras hacer, antes debes estar muy segura, revisar tus pro y tus contra, conversarlo mucho con tu pareja aunque sea tu decisión. Si estás en casa y quieres volver a trabajar, debes ver con quién dejarás a tus hijos y los sacrificios que tendrás que hacer, porque por muy cansada que llegues y por mucha ayuda que tengas en casa, debes dedicarles tiempo, revisar las tareas, ver que todo en casa está funcionando bien y no descuidar ni un detalle. Si por el contrario, lo que quieres es dejar de trabajar para dedicarte a la casa, fíjate bien que eso es lo que realmente quieres, el trabajo de casa puede ser hasta más pesado que el de una oficina si no tienes ayuda y no estás acostumbrada a ello; suma a eso, el que serás dependiente de tu pareja, quizá a algunas mujeres no les interese eso y hasta les agrade, y sinceramente no veo nada de malo si es voluntad de tu pareja además mantenerte; pero a quien está acostumbrada a ganar lo suyo, si puede generarle molestia.

Y tú?...con cuál te identificas?

Doris








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