La experiencia en un crucero



Para los 15 años de mi hija mayor, nos propusimos hacer un viaje en familia, pero ok, eran los 15 años y tenía que ser EL viaje; el tema en discusión fue ¿a dónde?...pues menos mal empezamos a planearlo 9 meses antes, porque las propuestas fueron varias hasta que la Agencia Peruvian ConnectionTravel Group,  a quien siempre recurro para mis viajes, nos propuso la idea de un crucero y así empezó la aventura. Escogimos el crucero de una semana por el Caribe en la línea Royal Caribbean en unos de los barcos con programa familiar, el Adventure of the Seas, el recorrido era 4 Islas zarpando desde la Isla del Encanto, Puerto Rico.


Al día siguiente de su cumpleaños, vía Panamá, llegamos al aeropuerto Luis Muñoz Marín de Puerto Rico, ahí nos esperaba ya una confortable movilidad con aire acondicionado del mismo Royal Caribbean (servicio sin costo adicional), para llevarnos directo al puerto para el trámite del embarque, nada complicado, te registras con tu reserva en mano, dejas tus maletas y ellos se encargan de llevarlas a tu camarote, eso sí, casi 2 horas después, por lo que es recomendable llevar un carry-on  con ropa adecuada para cambiarse. A los niños menores a 11 años les colocan una pulsera verde con los datos de la zona donde está ubicado el camarote de la familia.


Ya abordo, ubicar tu camarote es toda una aventura, lo bueno fue que conocimos mejor el barco…jajaja…media hora después pudimos por fin ubicar ambos camarotes que estaban conectados en el interior por una puerta, en una de ellos esperaba ya el arreglo floral que habíamos solicitado para recibir a nuestra hija (todos los servicios adicionales se solicitan directamente a través de la web de Royal Caribbean y hasta 2 semanas antes del embarque).
El barco estaba programado para zarpar a las 8pm, así que a las 5pm nos reunieron a todos los pasajeros por cubiertas para darnos la charla de “qué hacer en caso el barco se hunda”…jajaja… era la charla de seguridad, te indican las zonas, dónde están los chalecos salvavidas, los botes, etc.
Domingo 8pm en punto el barco empieza a moverse y es emocionante estar en la cubierta y ver cómo se va dirigiendo a altamar aun siendo de noche; les confieso algo?...por una horrible experiencia en la playa a los 12 años, le tengo terror y respeto al mar, sin embargo, quizá la emoción de la aventura o la seguridad que te ofrece esta línea, me hizo sentir segura y con fe que todo saldría bien, no tenía por qué ser de otra manera no?....así que todos a bordo a disfrutar esta aventura conmigo!


Ya de noche, tanto el interior del barco como la cubierta, con todas las luces encendidas es de ensueño, "de película", los bares, los restaurantes, las piscinas, las tiendas (todo libre de impuestos) y el comedor principal de 3 niveles con una gigantesca lámpara colgando desde el nivel superior.







A cada familia le asignan una mesa en la que vas a cenar todas las noches durante la travesía, por lo que a diario te sientas junto a las mismas personas y atienden los mismos camareros, quienes se esmeran en hacerte sentir como en casa. Argo (Tailandia) nos servía las bebidas y los panes, Ajimy (Túnez) el camarero principal, quien nos mostraba el menú de la noche y nos tomaba el pedido, era encantador, a la segunda noche ya sabía lo que mis hijas tomaban y lo que no les gustaba, nos atendía de maravilla.
Cada noche era un espectáculo después de las cena, todos los camareros hacían un baile, cantaban o algo de acuerdo al tema de esa noche; la primera noche en el menú tuvimos pastas, por lo que al final todos los camareros nos sorprendieron bailando una tarantela y toda la gente revoloteando las servilletas al aire  haciendo la noche más italiana.


Lunes, primer amanecer, despertar y mirar por la ventana el sol asomándose y poco a poco llegando a las costas del primer destino: ST. THOMAS, la isla principal de las Islas Vírgenes, territorio de USA. En cada puerto puedes elegir hacer turismo, shopping, aventuras acuáticas, pasear por tu cuenta (sin un operador) o simplemente quedarte en el barco disfrutando los ambientes...eso sería una locura no creen?. Nosotros decidimos hacer un tour para ver la isla desde 3 alturas distintas, desde el puerto, a mitad de la montaña donde hay hermosas casas de unos 6 millones de dólares...una ganga!, y llegar a la parte superior de la montaña; cada vista mas linda que la otra. 





Martes, segundo destino: la Isla de ST. KITTS, en realidad son 2 islas juntas y aún así, la más pequeña de las Islas Vígenes, 261km2 es todo el territorio. Qué podíamos hacer aquí?, pues disfrutar de su playa tan tranquila como una piscina y tan inmensa como el mismo mar Caribe, es por eso que hay muchas atracciones acuáticas como la que les muestro en la foto, se llama Flyboard y este verano lo vi en aquí en Punta Hermosa…por cierto, el de la foto es mi esposito, quien luego de algunas caídas, logró elevarse y regalarnos esta demostración…jijiji




Esta tercera noche en el barco fue la 1ra Cena de Gala (son 2), todos, a diferencia de las otras noches, debíamos asistir al comedor vestidos de manera formal, las mujeres con vestido y los hombres con traje, hay quienes lo cumplen de manera extraordinaria (mismo 1ra clase en Titanic) y otros a su manera, pero elegantes igual. Se imaginaran que con un vuelo en conexión, es complicado llevar un vestido de noche, mejor decidí llevar un vestido de coctail de encaje (no se arruga), en color burgundy de Michèlle Belau.



Miércoles, cuarto día; nos tocaba navegar todo el día, ya que el siguiente destino estaba a un día de distancia; no es nada aburrido quedarse en el barco ya que tienes diferentes opciones, actividades en la piscina, películas en la habitación, ofertas de las tiendas a ciertas horas en las que puedes encontrar ropa, accesorios, perfumes de reconocidas marcas a precios increíbles. Las actividades son para todas las edades, mi hija de 11 tenía sus actividades, la de 15 igual, pues para todas las quinceañeras había un programa especial y hasta en la noche tenían discoteca, ambas dirigidas y vigiladas por personal del barco; así, mi esposo y yo pudimos disfrutar de la piscina durante el día, por la tarde sentarnos en la cubierta para ver el atardecer y para la noche unas piñas coladas en el bar.



Las señoras de los lados, son las "chaperonas" que cuidan de las chicas todo el tiempo

Jueves, el tercer destino sería la hermosa Isla de ARUBA, colonia holandesa;  una isla más “luxury”, desembarcamos en su capital Oranjestad (ciudad naranja) donde encuentras tiendas de reconocidas marcas, muchísimas joyerías impresionantes y su arquitectura muy curiosa, mi hija menor decía que parecían casas de muñecas y me pidió una foto en una de ellas que en realidad, era un bar; pasar un día de playa aquí, es como para volver o mejor...para nunca irse.







Ese día, el crucero nos permitía embarcar hasta las 9pm, por lo que para la tarde tomamos el servicio de paseos en catamarán que nos llevaría por toda la costa y ver, dicen, el más impresionante atardecer del Caribe, pero como el clima del Caribe es impredecible, esa tarde llovió y llovió y la empresa canceló el paseo por el mal tiempo, nos quedamos en el puerto empapados hasta los calzones y con las ganas de vivir esa experiencia, ni modo…al barco!

Esta noche era la 2da. Cena de Gala y nuevamente debíamos asistir al comedor vestidos para la ocasión, esta vez elegí un mini vestido de estampado pañuelo de ZARA y unos sandalias doradas de plataforma GUESS que compré en la tienda de Aruba y donde por cierto, habían polos “Made in Perú”…más orgullosa no me podía sentir. Esta noche también, aprovechando la gala, decidimos hacerle algo especial a nuestra hija en complicidad con nuestros amables camareros, le trajeron una torta y le cantaron el HB.



Y ya que estábamos lindos y nuestras hijas en sus actividades, decidimos darnos una vuelta por la noche Boricua: salsa, bomba y plena pa' disfrutar, con música en vivo.





Viernes, cuarto y último destino del crucero: CURAZAO,  colonia holandesa también; desembarcamos en el puerto de Willemstad y una movilidad nos llevó primero a una pequeña y hermosa playa llamada Kenepa, arena blanca mar turquesa, maravillosa...si me preguntan con cuál playa me quedo, no sabría decirles, todas son hermosas. Ya por la tarde, la foto postal en uno de los lugares mas emblemáticos de esta isla, el Puente Reina Emma y sus casitas de colores de una orilla y de la otra el mercadito de souvenirs.




Sábado y último día de crucero, nos tocaba navegar todo el día de regreso a Puerto Rico, igual que el miércoles, todo el día piscina, pero luego les cuento lo que me pasó.
En la noche, la última noche y la despedida de todas las personas que nos atendieron de maravilla, Argo, Ajimy, Mary que era la encargada de que nuestros camarotes estuvieran siempre limpios y se ganó el corazón de mi hija porque cada día le dejaba sobre la cama un animalito hecho con toallas y les ponía ojitos con trocitos de papel. Esta noche, fueron los cocineros quienes nos prepararon una noche tropical, comida y música, por supuesto nos bailaron una conga.




Lo que llevo puesto en la foto de arriba, es en realidad una falda larga, pero ese día, como verán, estaba con una terrible insolación porque me quedé dormida en la piscina de la cubierta y no me puse bloqueador; no soportaba la ropa, así que se me ocurrió ponerme esa falda de tela tan fresca como el noventero “chalis” , como vestido, con una correíta trenzada que compré en el mercadito de Curazao, para darle un poquito de "style" y que no se vea como una "batona"…no me quedó de otra que usar la imaginación, total, ya era el último día y ya estábamos en confianza…jajaja

Esa última noche te piden dejar tus maletas con nombre y número de camarote afuera de éste porque el desembarque es a las 8am, solo debes quedarte con la pijama, la ropa que vas a usar y tus útiles de aseo en tu carry-on. Pensé que sería un despelote luego ubicar las maletas y nosotros a las 9am teníamos un City Tour por El Viejo San Juan en Puerto Rico, ya que nuestro vuelo de regreso salía todavía a las 7pm igual, vía Panamá. Sin embargo, grata fue mi sorpresa al bajar del barco y entrar a un hangar en el que las maletas estaban ubicadas por cubierta y en el orden de las habitaciones, fue súper fácil y rápido ubicarlas.

Saliendo del hangar, ya estaba esperándonos la movilidad que nos llevaría al City Tour por el Viejo San Juan, mi esposo y yo, amantes de la salsa, ya habíamos visitado esta ciudad en 2 oportunidades anteriores, pero queríamos que nuestras hijas conozcan este lugar maravilloso y su historia, con su gran fortaleza San Felipe del Morro, sus calles estrechas y empedradas, sus casitas con balcones, historia pura.
La última foto, es el patio principal del Cuartel de Ballajá, edificio del siglo XIX ubicada a 3 cuadras de la Catedral y donde se llevó a cabo la elegantísima boda del cantante Marc Anthony y la ex Miss Universo Dayanara Torres, pero como sabemos, eso también es historia...jeje




Bueno, "tierra a la vista"!, así termina esta increíble experiencia en un crucero, despertar cada mañana en un lugar distinto, estar en medio de la nada, sentir el ligero movimiento del barco de un lado a otro (no marea como dicen), cada momento vivido es una experiencia que sin duda, los volvería a vivir…se animan?!

Buenas vibras para todos,

Doris

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